Por el amor del aficionado

Los aficionados de este magnífico y maravilloso deporte llamado baloncesto, normalmente considerados fanáticos, se levantan prácticamente cada noche para ver que hace su jugador y/o equipo favorito, observar a rookies y poder ver más que alguna otra sorpresa. Pero yo, con años siguiendo la liga americana a través de boxscores, noticias, partidos, etc., quiero hacer una mención al baloncesto de ataque.

Este aspecto o característica del basket es el que hace disfrutar al espectador. Tanto viendo los pick&roll de Nash&Stoudemire, el juego divertido de los de D'Antoni cuando estaba en Phoenix, el estilo que utiliza Don Nelson, los mates de LeBron James, de Wade, de Howard, Josh Smith y cantidad de jugadores, y por supuesto, los increíbles Kings entrenados por Rick Adelman.

Esto último lo quiero mencionar porque este tipo de ataque ha sido totalmente único en toda la historia que llevamos de NBA. Con el quinteto Williams-Christie-Stojakovic-Webber-Divac, hacía de este deporte un increíble espectáculo. Fue un innovador invento por parte de Rick Adelman, ese poderío ofensivo que les caracterizaba y esa libertad que divertía a cualquiera. Hoy en día, los únicos entrenadores que han sido capaces de igualar ese ataque tan bonito han sido Mike D'Antoni y Don Nelson.

Mike D'Antoni dirigió la orquesta de Phoenix en el año en el que Nash fue MVP indiscutible, liderando claramente el apartado de asistencias e hiciendo mejores a sus compañeros. Ese año, fue el que se instauró el pick&roll mortífero entre Nash y Stoudemire, y un quinteto con Nash-Johnson-Richardson-Marion-Stoudemire, simplemente imparable. Phoenix Suns, ese año fueron los líderes en puntos de toda la liga, y con razón, gracias al baloncesto ofensivo del entrenador italiano, actualmente en los Knicks.

Don Nelson, ahora mismo está en Golden State intentando hacer crecer a Stephen Curry para que sea el nuevo comandante de la nave 'warrior'. Pero hablando de esta década, el mejor año de Golden State en cuanto ataque se refiere fue el año en el que echaron de la cuneta a los Mavs en Playoffs, jugando con un desparpajo tremendo de la mano de Baron Davis, con Richardson en uno de sus mejores momentos de su carrera y con un Monta Ellis creciendo cómo jugador. Actualmente, se han montado un gran equipo para aspirar a postemporada, y también para divertir al espectador. Esperemos que Don Nelson siga a esa línea.

Por eso, escribo este artículo, para que el baloncesto de ataque en la NBA no se extinga, sería una pérdida de importancia muy grande y, quizás, la NBA perdería el sentido.