Apareció una de las claves de las Finales: Derek Fisher. El veteranísimo base de los Lakers y con muchas Finales a sus espaldas con el equipo angelino, ejerció ayer de héroe en el último cuarto anotando 11 puntos incluído un 2+1 crucial entre Garnett, Allen y Perkins en los últimos 40 segundos de partido y dar así la victoria clave de la serie para los Lakers.
Los amarillos hicieron un partido muy serio en la primera parte superando un parcial en contra de 12-5 y acabando de darle la vuelta estrepitosamente, llegaron a ganar de 12 al descanso. Kobe Bryant ejerció de líder con grandes acciones antes del descanso, pero sus porcentajes de después fueron pésimos y con selecciones de tiro inadecuadas (10-29 TC) y finalizó con 29 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias y siendo clave con canastas vitales en los últimos minutos.
El '4' catalán, Pau Gasol, que mantuvo un duelo interesante con KG, pero superado por él en muchas acciones, anotó 13 puntos y recogió 10 rebotes, y Bynum, finalizó con 9 puntos y 10 rebotes. Y en el banquillo 'laker', Odom fue el jugador más determinante logrando la perfección en el tiro y finalizando el encuentro con 12 puntos.
Para los 'verdes', el mejor del partido fue Kevin Garnett con 25 puntos y 6 rebotes y haciendo grandes acciones en su duelo particular con Pau Gasol, seguido por Pierce con 15 puntos, Glen Davis con 12 puntos y Rondo con 11 puntos y 8 asistencias.
El duelo también estuvo marcado por diversos factores que decidieron o influyeron mucho en el partido:
Ray Allen. Pasó de ser el gran héroe de Boston en L.A, a hacer un porcentaje paupérrimo en tiros de campo (0-13 TC), y finalizando con tan sólo 2 puntos de tiro libre. Fue uno de los factores más determinantes del encuentro. También sin olvidarnos de estar muy bien defendido por Fisher en muchos momentos del partido, y también ejerció una buena defensa sobre su par, pero eso no quita su mal partido.
Paul Pierce. No está jugando, ni mucho menos, unas Finales dignas a su condición de estrella, y en L.A tampoco se mostró muy acertado. También se tuvo que 'comer' sus provocaciones a los Lakers fans en el Staples: "No vamos a volver a L.A!". Pero va a ser que sí.
Kobe Bryant. No hizo un mal partido, pero a veces sus selecciones de tiro y su obsesión de querer ganar el partido el sólo, pudo quitarle el partido de las manos a los Lakers, despertó a tiempo al final.
Ahora, nos espera un más que apasionante cuarto partido en Boston mañana jueves a las 3:00 horas de la madrugada hora española. Partido con emociones fuertes y con la posibilidad de que los Celtics fuercen el sexto partido, o los Lakers decidan si llevar esta serie a L.A o acabarla en Boston.
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