viernes, 18 de junio de 2010

Un cielo de amarillo y púrpura (4-3)




El cielo, es a lo que han llegado y tocado los Lakers a lo largo de sus consecuciones de anillos. Siempre es agradable llegar a estas metas, y más cuando el rival derrotado es el enemigo desde hace décadas, los Celtics.

El partido de hoy, ha sido, uno de los más duros que he vivido a lo largo de los años que llevo viendo baloncesto. Muy intenso, mucha tensión y muchísima emoción, es cómo podría definir el partido de hoy. Es lo mejor ver a dos rivales compitiendo en un séptimo partido y en los últimos minutos dar todo lo que les queda de sí mismos. Tan sólo con ver eso, me he sentido afortunado.

Nada más ver los minutos finales, me he dado cuenta de lo que lo más ha decidido el partido ha sido el espíritu, el equipo con más ganas de ganar el anillo, otra vez. Quizás es lo que debió pensar Kobe Bryant al final del partido, que no tuvo su mejor partido en el lanzamiento ni mucho menos, pero fue decisivo en los instantes clave, junto a Artest, que metió el triple más importante de su carrera baloncestística en las mismas narices de Paul Pierce. Pau Gasol, vaya, fue más decisivo que nunca para los Lakers, anotó dos canastas que dejaron prácticamente K.O a los Celtics y además, sumando rebotes. Todo y eso, el partido no se decidió hasta que los verdes fallaron el triple que les podría haber permitido acercarse en el marcador, y eso fue, absolutamente matador para los Celtics, dónde Rondo se marcó un partido marca de la casa y rozando el triple-doble, Garnett jugando con gran intensidad, Ray Allen defendiendo y anulando a Kobe, y Rasheed Wallace gastando sus últimas balas.

Aunque también el duelo nos dejo un sabor dulce de revancha de los Lakers sobre los Celtics, que ya sufrieron una dura eliminación contra los verdes en 2007 en las Finales en el sexto partido. En este caso, Phil Jackson gana su primera final y única, disputando un séptimo encuentro.

Para finalizar el análisis del encuentro, se ha de comentar que quizás para ellos es hora de iniciar un cambio generacional, con Rajon Rondo al mando y sea el artífice de una nueva era 'celtic'. A no ser, que el Big Three se resista a abandonar y se les conceda otro intento.

Otra vez, y por segunda temporada consecutiva, los Lakers han ascendido a su cielo, el de color amarillo y púrpura. ¿Otro 'three-peat'? Posiblemente, ahora sólo toca esperar a que empiece el próximo asalto.

Saludos!!

1 comentario:

  1. Grandiosos Lakers!:)

    jaj de momento "Back to back", y, como dices, a intentar el "Three-peat"!

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